El trastorno de identidad disociativo, antes llamado trastorno de personalidad múltiple, encuentra su paradigma en la historia de Sybil, cuyo verdadero nombre era Shirley Ardell Mason, quien llegó a representar quince personalidades distintas.
Según
Se trata de una situación grave, crónica y hasta potencialmente mortal. La incapacidad de algunas personalidades de recordar información personal importante (amnesia) se mezcla con el conocimiento simultáneo de la información por parte de otras personalidades coexistentes.
Algunas personalidades parecen conocerse e interactuar entre sí en un complejo mundo interior. Por ejemplo, la personalidad A puede estar consciente de la personalidad B y saber lo que ésta realiza, como si la estuviera observando; la personalidad B puede ser consciente o no de la personalidad A.
Otras personalidades pueden o no ser conscientes de la personalidad B y ésta puede ser o no consciente de ellas.
Las personas con este trastorno con frecuencia intentan el suicidio y se considera que son más propensas a suicidarse que las personas con cualquier otro trastorno mental.
En cuanto a sus causas, y siempre de acuerdo a lo que dice
La razón de que hayamos transcripto estos párrafos es simplemente para demostrar que
En concreto, no se puede hablar de un trastorno sin poner sobre el tapete la existencia de la mente reactiva, los engramas y, por supuesto, de los roles del ego que los potencian.
Como el tema ha sido expuesto con claridad por Ron Hubbard, nada mejor que transcribir la sesión respectiva.
HORACIO VELMONT