domingo, 14 de marzo de 2010

Sueños

No me creo autorizado para contestar a estas preguntas. Mis pensamientos no han perseguido más allá esta faceta del problema del sueño. Opino únicamente que aquel emperador romano que hizo ejecutar a uno de sus súbditos por haber este soñado que le asesinaba, no estaba en lo cierto.

Debía haberse preocupado antes de lo que el sueño significaba, pues muy probablemente no era aquello que su contenido manifestó relevaba, y aun cuando un sueño distinto hubiese tenido esta significación criminal, hubiera debido pensar en las palabras de Platón, de que el hombre virtuoso se contenta con soñar lo que el perverso realiza en la vida. Por tanto, creo que debemos absolver al sueño. No puedo decir en pocas palabras su hemos de reconocer realidad a los deseos inconscientes y en qué sentido. Desde luego, habremos de negársela a todas las ideas de transición o de meditación. Una vez que hemos conducido a los deseos inconcientes a su ultima y mas verdadera expresión, vemos que la realidad psíquica es una forma especial de existencia que no debe ser hombres se resistan a aceptar la responsabilidad de la inmortalidad de sus sueños. El estudio del funcionamiento del aparato anímico y el conocimiento de la relación entre lo consciente y lo inconsciente hacen desaparecer aquello que nuestros sueños representan contrario a la moral.

1 comentario:

  1. Me enredo, pero decir que tu relato me recordó a la pelicula minority report(no soy tan culto como para hablar de platón), en la que se juzgaba lo que aún no había sucedido. Como mucho diré que la diferencia entre ser bueno y ser malo no radica en lo que pensemos o soñemos sino en lo que hagamos. Mal iríamos si nos judgaran por nuestros sueños o futuros, para eso sería mejor no vivir, sería un monopolio del destino en manos de unas pocas ratas. Resumiendo, coincido con lo que expones en tu entrada. Saludos.

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